En el Viejo Testamento
Bathsheba ("la séptima hija" o la "hija del juramento"), la hija de Ammiel, fue la esposa de Uriah el Hitita y luego del
Rey David. Ella es la madre del
Rey Salomón. En 1 Crónicas 3:5 es llamada Bath-shua.
2 Samuel 11:1 a 12:25 cuenta la historia del adulterio de David y
Bathsheba, y el subsecuente asesinato de Uriah para ocultar su culpa. Su plan fracasó cuando Dios envió al profeta Nathan a denunciar a David por medio de una parábola. David cayó en ella diciendo al final "El hombre que hizo esto merece morir!" sólo para recibir por respuesta de Nathan "Tú eres ese hombre".